La frontera

Ciudad Juárez es tan violenta como la pinta esta novela. Del mismo modo, las condiciones de trabajo de las obreras de la frontera, por increíbles que parezcan, corresponden estrictamente a la realidad. Por desgracia, la serie de asesinatos que investiga el protagonista no pertenece sólo al mundo de la ficción: en los últimos años, más de un centenar de mujeres han desaparecido misteriosamente en Juárez y decenas de ellas han sido halladas mutiladas, violadas y asesinadas. Se han identificado algunos de los culpables de estos asesinatos, pero hasta la fecha no ha sido posible desentrañar el asunto en su totalidad.

Los resortes novelescos y el desenlace de esta obra son, pues, pura ficción. Otro tanto ocurre con los personajes, si bien algunos rasgos de carácter se han tomado prestados de personas reales.

Esta es una publicación gratuita y es cortesía de Rosa Luxemburg Stiftung y Para Leer en Libertad AC.

 

La nuevas luchas por la tierra. Defendiendo el territorio y el patrimonio (2000-2015)

Cuatrocientos setenta años después la raya sigue ahí. En mayo de 2013, la tribu yaqui instalaba un campamento sobre la carretera internacional 15, cerca de Vicam, exigiendo la cancelación del Acueducto Independencia que conduciría rumbo a Hermosillo 75 millones de metros cúbicos de agua del río Yaqui almacenada en la presa Álvaro Obregón, dejando sin riego suficiente a los pobladores originales y otros agricultores, en beneficio de los capitalinos pero sobre todo de empresas como Ford, Apasco, Heineken, Coca Cola, Pepsico y Big Cola.

No importa si lo de la raya en el suelo y el “no pasarán” es leyenda o verdad, el hecho es que los yaquis llevan cinco siglos batallando por su sierra, por su valle, por su río, por el derecho a gobernarse a su modo y por su existencia como pueblo. En el arranque del México independiente se dejaron usar militarmente por conservadores y por liberales, entre otras cosas porque mientras duraran los conflictos entre los grupos dominantes sus tierras no eran amenazadas, pero en los ochenta del siglo XIX, cuando el gobierno de Porfirio Díaz empezó a promover la colonización económica del valle, la tribu se puso en pie de guerra empleando las armas de sus enemigos y tácticas aprendidas en el ejército. Y así siguieron hasta 1940 en que el presidente Cárdenas les reconoció una parte de lo que exigían, la propiedad de 36 mil hectáreas en forma de ejidos y la mitad del agua de la presa Álvaro Obregón. Al firmar el acuerdo no dieron las gracias, simplemente dijeron que habían “ganado la guerra”.

No la habían ganado del todo y después han tenido que seguir pugnando por su existencia. El combate más reciente, contra el Acueducto Independencia, se inscribe en la nueva oleada de movimientos en defensa de tierras, aguas y otros recursos naturales; generalización de la lucha por lo que hoy llamamos territorios, que es nacional pero también internacional.

Ésta es una publicación de Para Leer en Libertad AC y Rosa Luxemburg Stiftung

 

Ayotiznapa, las horas eternas

Ayotzinapa. Las horas eternas de Paula Mónaco

En este libro no hay entrevistas a funcionarios, victimarios ni representantes del Estado, sólo las voces de víctimas como un intento por aportar sus testimonios a la construcción de una historia plural que las integre en lugar de silenciarlas. 5 años después de los ataques, los estudiantes continúan desaparecidos y el caso sigue impune. Tampoco han sido juzgados los responsables del asesinato de Daniel Solís Gallardo, Julio César Mondragón Fontes y Julio César Ramírez Nava, ni quienes hirieron de gravedad a Édgar Andrés Vargas y Aldo Gutiérrez Solano, aún inconsciente.

Ésta es una publicación de Para Leer en Libertad AC y Rosa Luxemburg Stiftung